Qué ganas tenía de volver a escuchar la musiquilla de la Champions! Casi tantas como las que tengo hoy de ir al Nou Camp a ver al Olympique de Lyon, un equipo cuyo fútbol me ha fascinado en los últimos años, pero al que no he tenido oportunidad de observar en directo. Estéticamente, ver el fútbol por la tele no tiene parangón, pero en directo puedes apreciar muchas cosas que las cámaras no pueden mostrarte: los movimientos en bloque de los equipos, las subidas de los laterales, los desmarques de los delanteros… Me apetece sobremanera ver cómo se mueve Karim Benzema, un delantero de 19 años que ha marcado 8 goles en siete partidos y que va para crack, y si Juninho es tan bueno sin el balón en los pies como cuando entra en contacto con él.
Ya os contaré, igual que espero que me contéis qué tal el Arsenal-Sevilla. Perderme este partido entre dos de los equipos que mejor están jugando ahora mismo de Europa es lo que realmente me duele de ir al ‘estadi’. Y es que, ahora mismo, este es uno de los duelos más atractivos que pueden presenciarse, con dos equipos llenos de gente joven y con hambre de gloria, con buenos extremos y jugadores técnicos como Cesc y con dos entrenadores a los que les gusta tratar bien el balón.
Creo firmemente que Sevilla y Arsenal, junto a la Roma, son los equipos de segunda fila que pueden colarse en la lucha final por la Champions. Dicho ahora suena temerario, pero hay que recordar que el Arsenal ya fue capaz de meterse en la final hace dos años (con el mejor Henry, eso sí) y que si el Villarreal pudo llegar a semifinales, este Sevilla está capacitado para eso y mucho más. Mi duda respecto a los de Juande Ramos, es dónde está su techo. Tras ganar la Copa de la UEFA ante el Middlesbrough por 4-0, muchos pensaron que era un éxito puntual, como la Recopa del Zaragoza a mediados de los 90. Sin embargo, el equipo no paró de crecer y fue subiendo peldaños: una Supercopa de Europa ante el mejor Barça de todos los tiempos, otra UEFA ante el Espanyol, la Copa ante el Getafe, la Supercopa de España con un 3-5 al Real Madrid en el Bernabéu, la clasificación para la Champions League…
Una escalada imparable
Peldaños y más peldaños para un equipo que parece no tener límite, al igual que su confianza en sus propias posibilidades. El Sevilla eliminó sin despeinarse al AEK en la previa de la Champions inmerso en el duelo por Antonio Puerta y ha empezado la Liga como un tiro con dos goleadas por 4-1 en casa. Sólo el ‘todopoderoso’ Milan fue capaz de hacerle hincar la rodilla en la Supercopa Europea y fue gracias a un partidazo de Pirlo y tras ir más de 60 minutos por debajo en el marcador.
Así las cosas, ha llegado el momento de ver dónde está el techo del Sevilla y los dos próximos partidos, en el campo del Arsenal y el Barça, van a ser muy importantes para saber si tiene el carácter suficiente para aspirar a la Liga y la Champions. Para mi, lo más importante que atesora este equipo son dos factores: que tiene un fe ciega en sus posibilidades y que Juande ha logrado armar una plantilla en la que puede tocar a siete u ocho jugadores de su once inicial y el juego apenas se resiente. Quitando Palop, Dani Alves y Kanouté el resto de jugadores són perfectamente prescindibles, por mucha calidad que tengan. Y si ayer hablaba del desequilibrio de la plantilla del Barça, el Sevilla es equilibrio puro: buen portero, laterales duros (Drago) y laterales ofensivos (Alves y Adriano), centrales que pegan (Javi Navarro, Fazio y Mosquera), medios que muerden (Poulsen y Martí), extremos que desbordan (Capel y Jesús Navas), mediapuntas con llegada (Renato), delanteros con recorrido y gol (Luis Fabiano y Kerzhakov) y un punta boya que va bien de cabeza y juega bien de espaldas (Kanouté). Cómo paras a un equipo con tantos recursos y alternativas? Se puede hacer, como demostró el Milan en Mónaco, pero ciertamente hay que estar muy acertado y concentrado para hacerlo.
Quo vadis, Chelsea?
Para acabar con la Champions, hoy debutan los otros pesos pesados de la competición. Tengo ganas de ver cómo arrancan el Manchester United, que no está fino en Inglaterra, y el Inter, que siempre apunta alto, pero luego se queda en nada. La jornada de ayer sirvió para comprobar que el Liverpool sigue fiel a su estilo: empató pese a que el Oporto llegó 14 veces al área y los de Benítez tres. El Chelsea pareció empeñado en darme la razón demasiado pronto y ayer ofreció su peor versión en muchos años, pasando muchos apuros ante un Rosenborg (1-1) que le llegó al área más veces el Valencia en los dos partidos de la eliminatoria del año pasado. Y el Milan? Pues que es un equipazo y el máximo candidato al título. A mi Kaka me vuelve loco, pero Andrea Pirlo cada vez me gusta más. Ayer se bastó él sólo para ejecutar al Benfica con un golazo de falta y una asistencia sobre Inzaghi en una posición en la que el 99% de jugadores habrían chutado.