Si yo fuera un aficionado del Olympique de Lyon, estaría tan preocupado como mosqueado. Innegablemente, los franceses están en esta mala situación en la Champions por deméritos propios y porque sus dos primeros partidos fueron lamentables, pero también es cierto que lo del Glasgow Rangers – Barcelona de ayer huele a tongo. No a uno de aquellos tongos pactados y descarados, pero sí a un pacto no escrito de no agresión ante un resultado, el empate, que les iba tan bien a unos como a otros. A los escoceses, porque sumaban siete puntos y les bastaba con ganar a un deshauciado Stuttgart y sacar alguna cosa más fuera para clasificarse y a los azulgrana porque, ante semejante plaga de lesiones e inventos tácticos, puntuar fuera para acabar matando el primer puesto del grupo en casa ya era un buen botín.
El resultado fue un partido en el que todo pareció apuntar desde el primer minuto a un 0-0 que se acabó cumpliendo. El Glasgow Rangers más escocés de los últimos años jugó sin la temible presión y agresividad que se le presuponía y en cambio mostró un respeto casi reverencial y excesivo por el Barça. El equipo de Frank Rijkaard, por su parte, se encontró con un verdadero autobús de dos plantas y un enganche en medio que se incrustaba en la defensa o el centro del campo, según convenía, y un único delantero en punta. Huelga decir que es complicadísimo tratar de hacer mella en semejante muralla y que el partido era más peligroso de lo que parecía, puesto que cualquier descuido podía traducirse en una contra letal. Y si no, que se lo pregunten al Olympique de Lyon!
Tres innovaciones tácticas interesantes
Viendo el planteamiento local, el mayor interés se centraba en ver cómo salían las variaciones tácticas o innovaciones que introdujo Frank Rijkaard en el once. En primer lugar, interesantísima, la de Carles Puyol como lateral derecho. Obviamente, su presencia dio mucha mayor solidez defensiva al carril y, además, aportó más en ataque que Oleguer. Al de la Pobla le faltaba adecuación al medio tras tanto tiempo jugando de central y centró igual de mal que el otro canterano, pero aportó buenos detalles, como un tremendo caño a Papac dentro del área. Viendo su rendimiento, no es descartable que Rijkaard le haga jugar algunos partidos ahí cuando Márquez se recupere, porque Milito, ayer inmenso, me parece intocable en el centro de la defensa.
La segunda innovación, que yo había sugerido hace días en un post, era la de usar a Eidur Godjohnsen como centrocampista. Su rendimiento, sin ser espectacular, me pareció muy correcto y, viéndolo un partido completo ahí, creo que es una posición mucho más lógica que la de delantero para sus características técnicas. Gudjohnsen trabajó muchísimo y además demostró tener recorrido y una buena técnica para esa posición.
Por último, un detalle que a muchos les pasó desapercibido, pero que yo creo que era bastante claro es que Rijkaard ubicó a Ronaldinho en la mediapunta, en lugar de en la banda izquierda, con lo que el Barça jugó en muchos momentos más con un 4-4-2 en rombo que con el 4-3-3 habitual. El brasileño mostró detalles de calidad, pero sigue lejos de su nivel de otros años y se empeñó en tirar todas las faltas pese a que no estaba inspirado, mientras que Messi estuvo vigiladísimo y evidenció que empieza a necesitar un poco de descanso, después de tantos partidos seguidos.
Del resto, poca cosa más, el Barça no estuvo brillante y se estrelló en la tupida defensa local, pero por lo menos fue muy listo gestionando un partido que se podía complicar fácilmente, defendió muy bien las jugadas a balón parado. Para mi gusto, sólo la faltó un poquito más de paciencia en ataque y mover la pelota de un lado al otro del campo, pero esto no es tan fácil ante un rival tan venido atrás. Este planteamiento, pero multiplicado al cuadrado, es lo que nos vamos a encontrar los que vayamos en el siguiente partido de Champions al Nou Camp, por lo menos hasta que el Barcelona sea capaz de abrir el marcador.
Ojo a los equipos ingleses
De los resúmenes y los resultados de los partidos de ayer de la Champions sólo puedo decir que cuidado con los ingleses. El Manchester United goleó con suma facilidad al Dinamo de Kiev en Ukrania y es, para mi, el más firme candidato al título. Es un equipo que ha sufrido pocos cambios, que tiene un gran entrenador y hambre de Champions tras quedar eliminado en semifinales por el campeón el año pasado. En las bandas tiene a dos puñales complementarios como Giggs, que centra como nadie en Europa y vive una segunda juventud, y Cristiano Ronaldo, tan desequilibrante como siempre y cada vez con más gol y más estelar. La pegada de Rooney arriba, la solvencia de Scholes y Carrick en el medio, y una buena línea defensiva completan el puzzle de uno de los equipos más completos del continente.
En cuanto a ‘mi’ Arsenal, ayer evidenció con su 7-0 al Slavia de Praga que es el equipo que ahora mismo mejor juega en Europa. Juego rápido, de combinación, alegre, fresco, con jugadores jóvenes liberados de presión por el influjo de Arséne Wenger y con un Cesc Fábregas que volvió a estar estelar y que marcó dos goles más. Cierto que el rival dio muchas facilidades y que jugar bien ahora no asegura títutlos en mayo, pero ojo con este equipo que tiene jugadores tremendamente prometedores. Otra cosa es que, en líneas generales, es un conjunto demasiado inexperto, que no creo que aguante un combate a cara descubierta con equipos más veteranos y bregados en la Champions.
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