Tal cómo pasó en la Champions que se llevó en el año 2006, el Barça ha sido uno de los grandes favorecidos del sorteo de cuartos de final, que le acaba de emparejar con el Schalke 04, el rival que todo el mundo señalaba como el más asequible de los siete que podían tocarle. Aunque nunca se puede despreciar de antemano a un equipo alemán, porque son muy competitivos, los azulgrana partirán como claros favoritos e incluso podrán disponer del factor campo en la vuelta para corregir algún sobresalto en la ida.
El Schalke, que dejó fuera al Valencia de la fase de grupos, es un equipo rocoso, que juega con un 4-3-2-1 habitualmente o un 4-2-3-1, el mismo sistema que se le atragantó tanto al Barça ante el Villarreal. La principal característica de este despliegue es poblar mucho el centro el campo, por lo que las incursiones por las bandas van a ser un recurso clave. Los alemanes no se complican mucho la vida con el balón en los pies: juegan a dos o tres toques, rápidos, y no les disgusta ceder el balón a su oponente para buscar la contra. La defensa azulgrana deberá estar muy atenta a los balones largos del meta Neuer, uno de los porteros de moda en Europa, y también a las faltas laterales y a los córners. Kuranyi es su principal peligro ofensivo y Ernst, el jugador que mueve el centro del campo.
Es decir, que podemos esperar unos partidos clásicos del Barça, en el que los azulgrana lleven toda la iniciativa del juego, y su rival acumule hombres en el centro del campo y espere su oportunidad en alguna contra o alguna acción a balón parado.
Gran paralelismo con el 2006
El paralelismo con la Champions del 2006 no se acaba en este emparejamiento, sinó que es muy probable que si el Barça pasa se enfrente al equipo más potente de la competición (el Manchester United) y que en la final se midiera a un equipo inglés (hay tres por el otro lado del cuadro, junto al Fenerbahce). Muy curiosa también la coincidencia del Manchester-Roma, y peligrosa, habida cuenta los graves incidentes extradeportivos que hubo la temporada pasada en esta misma ronda. A ver si los italianos son capaces de tomarse la revancha del tremendo 7-1 que se llevaron en Old Trafford.
Por el otro lado del cuadro destaca también la posibilidad que se repita un Liverpool-Chelsea en semifinales, como la temporada pasada. Mucho equilibrio en el duelo entre los de Rafa Benítez y el Arsenal, yo creo que a un 50%, mientras que el Chelsea será el claro favorito ante el Fenerbahce.