«Ah vale, unos pantalones y unas mallas que valen un dineral solo porque los lleva Kilian Jornet», pensaron algunos la temporada pasada cuando Salomon lanzó los Exo S-Lab Twinskin. Sin embargo, cuando los veías de cerca y, sobretodo, los probabas, te dabas cuenta que era algo más. De hecho, mucho más que eso.
En primer lugar, para los no iniciados, no son unos pantalones más unas mallas, sino que son unos pantalones con mallas integradas o unas mallas con pantalones por encima, como quieras. Esto, que puede parecer una tontería, no lo es ni mucho menos. A mi, por ejemplo, no me gusta la sensación de ir únicamente con mallas, pero reconozco que el efecto compresivo que producen es muy bueno para retener la musculatura de la pierna, y más si la malla es de la gama EXO, en forma de retícula y con una sujeción muy buena, sin llegar a apretar en exceso. El hecho que ayuden a recuperar más rápido o no, eso ya no lo puedo asegurar, pero está claro que mal no debe ir.
A primera vista, el diseño produce una mezcla de curiosidad y asombro, con la parte interna de los pantalones cosida directamente a la malla. Una vez puestos, sin embargo, el efecto visual es perfecto y no se ve la costura interior, sinó unos pantalones con la pequeña malla que asoma debajo. Vale, estéticamente quedan muy bien y dan aspecto de pro, però qué tal la comodidad? Bueno, la verdad es que es excelente. Llevan incorporado un calzoncillo interior, que permite una mayor sujeción, y la cintura es bastante alta, algo que en principio no me convencía, pero que a la larga no se nota porque la sujeción és muy buena, pero sin llegar a oprimir. La principal función de esta cintura es la de incorporar un gran bolsillo frontal y varios en la parte posterior, los cuales permiten guardar geles, barritas o llaves y los convierten en ideales para entrenos algo largos o para carreras en las que no hay que llevar un exceso de material obligatorio. El único pero que le pondría es que, pese a que estos bolsillos cierran y aprietan bien, echo de menos uno con cremallera para guardar las cosas con plena seguridad. Y os lo digo por experiencia, ya que hace poco tuve un buen susto con unas llaves que acabé recuperando, por suerte.
Dicho todo esto, está claro que son unos pantalones cómodos, estéticos y con tres o cuatro detalles espectaculares, ahora bien… son duraderos? Bueno, yo hace un año ya que tengo el modelo anterior y les he pegado caña, tanto en entrenos como en carreras. Al principio no me atrevía a usarlos en un ultra, porque tienen pinta de ser frágiles y temía mucho por las rozaduras que suelo tener en la parte interior de los muslos. Pues bien, este año he hecho ya con ellos dos carreras tan diferentes como la Transvulcania (10h17′), con mucho calor, y la Volta a la Cerdanya (6h31′), con agua a mansalva y algo de frío, y me han ido de coña. Tengo alguna rascada en el pantalón exterior y un pequeño agujero en las mallas interiores, pero me parece poco después del tute que les he pegado.
Superadas las reticencias iniciales, me decidí por repetir con el modelo de este año, aunque lo busqué en negro y en mi talla (M) fue imposible. Según me han comentado en algunas tiendas, Salomon hizo pocas unidades de este color y volaron en pocos días, así que al final repetí con el gris, que este año es un poco más oscuro. También hay algún pequeño cambio en los bolsillos y el tallaje, que es algo más pequeño y se agradece, ya que en el modelo del año anterior la M me iba algo holgada de las mallas y eso que tengo unas buenas piernas.
Llegados a este punto, la pregunta que mucha gente me ha planteado: vale la pena gastarte entre 135-150 euros en unos pantalones de trail? Bueno, eso es muy muy personal y depende del uso que les des. Ahora bien, en mi caso lo tengo muy claro y es casi indispensable tener unos de estos para combinar con otros modelos más ligeros y frescos en verano. La inversión es alta, pero a la larga queda compensada.