Además de por cambiar el recorrido de 85 a 100 kilómetros, la Ultra Cavalls del Vent pasará a la historia por un hecho que ha pasado bastante desapercibido entre el aficionado en general, pero no entre los corredores: el control de material. Hasta 23 personas fueron descalificados en la llegada, incluyendo algunos corredores que estaban entre los 20 primeros, y algunos más en distintos refugios donde se hacían controles aleatorios para comprobar si llevabas el material obligatorio.
Antes de intentar dar mi opinión, que intentaré que sea lo más neutra y ecuánime posible, tengo que explicar para los que no corréis este tipo de carreras que esto es algo altamente excepcional. En la decena de carreras que he hecho los dos últimos años nunca me habían hecho un control de material a mitad de la prueba. Normalmente se limitaban a mirar cuatro cosas en la salida y, a veces, deprisa y corriendo porque ya se daba la salida. Como mucho se controlaba a los primeros clasificados y, a veces, ni eso. Todo cambió para mi en el Ultratrail del Mont Blanc: allí te hacían ir a buscar el dorsal con la mochila y TODO el material obligatorio, te hacían firmar una declaración de honor conforme lo llevarías encima y que, si no era así, estabas descalificado. Además, había un control fijo a media carrera y otros de aleatorios en la segunda noche.
En Cavalls este año enviaron una lista previa de material que era incluso más extensa que la del Mont Blanc. No me extrañó, después de lo que había pasado el año anterior, aunque había cosas algo surrealistas… como unas gafas de sol! La sorpresa agradable fue que el viernes por la mañana, viendo las previsiones excelentes de tiempo que había, relajaron mucho el material obligatorio de salida y lo ampliaban a partir de las cinco de la tarde. Una medida coherente y muy sensata:
Material obligatorio
Este año el material obligatorio variará según la franja horaria, es responsabilidad de los corredores organizarse para cumplir el reglamento según el horario. Os recordamos que no llevar el material obligatorio implica la DESCALIFICACIÓN inmediata del corredor.
Material obligatorio en cualquier punto de carrera (desde la salida)
Teléfono móvil: Con la batería totalmente cargada, roaming activado y encendido durante toda la prueba.
Manta térmica: Superficie mínima (1,4 x 2 m)
Silbato
Vaso para avituallamiento líquido: En los avituallamientos no se facilitarán vasos.
(*)Chaqueta cortaviento: Que cubra todo el tronco, incluyendo los brazos.
Contenedores y/o bolsa para líquidos: Con capacidad mínima total de 1L
Material obligatorio en cualquier punto de carrera (a partir de las 17h).
Al material inicial de salida se le debe añadir lo siguiente:
Luz frontal: En perfecto estado de funcionamiento y con las pilas cargadas.
Pilas de recambio: o un segundo frontal
Camiseta térmica: De manga larga. No se permite algodón.
(*)Chaqueta impermeable con capucha: membrana impermeable transpirable (Gore-Tex o similar).
Gorro o Braga para el frio: Que cubra toda la cabeza.
Mallas o pantalones largos:: Pueden ser diferentes piezas si combinadas cubren totalmente las piernas.
El cambio nos hizo replantear a Sergi, a Jesús y a mi el material: saldríamos con la mochila Salomon S-Lab de 5 litros y dejaríamos la de 12 en Bellver (km. 40) en la bolsa con el resto de piezas obligatorias. Podríamos haber apurado y cambiar de mochila en Estasen (km. 70), pero nosotros no disponemos de asistencias, así que decidimos hacerlo así, aunque llegamos a Bellver sobre la 1 del mediodía. Allí te asaltan las dudas: para qué coger un gore si con un paravientos superfino tengo de sobras? Y pantalones largos? Si no cojo todo esto puedo seguir con la mochila de 5 y no veas la diferencia! Pero al final, valoras que esto es una carrera y tiene sus normas y hay que cumplirlas y yo, personalmente, prefiero ir según el reglamento y no estar sufriendo por si me controlan o no.
A partir de aquí el resto ya forma parte del post-carrera. He visto gente que ha aceptado su descalificación reconociendo su error, ha habido el que no ha dicho nada y ha habido el que lo ha achacado a una especie de conspiración mundial en su contra para perjudicarle (sin tener en cuenta a los otros igual o mejores que él a los que también han descalificado). No ha faltado el que ha saltado a acusar a los profesionales de no llevar el material obligatorio (sin tener pruebas) y de gozar de privilegios. En este sentido puedo decir que después de la rueda de prensa de presentación del viernes tarde en Bagà con cinco de los profesionales de la prueba hubo una reunión tensa con uno de los directores de la carrera. Les avisaron vehementemente que no hicieran el tonto con el material obligatorio, porque iban a ser muy estrictos y descalificarían al que no cumpliera con las normas, fuera quien fuera. Si lo hicieron o no, no lo puedo decir con certeza, igual que mucha gente ha acusado sin pruebas a los corredores de primera línea, que suelen llevar todo el material, pero al límite del reglamento.
A partir de aquí, me consta que han habido descalificaciones nunca vistas, como por no llevar las pilas de recambio o por llevar una camiseta que no era térmica. Por un lado, personalmente entiendo que es una putada que no puedas acabar la carrera por un tema tan nimio y yo, personalmente, nunca me consideraré mejor que un tío que ha llegado a meta en cuatro horas menos que yo y que lo han descalificado. Ahora bien, como corredor me molesta que, si yo he ido cargado como un burro desde Bellver con material que sabía positivamente que NO iba a usar, haya otros que vayan de listos. Bueno, listo si no te pillan, porque es evidente que si llegas a la meta sin frontal o sin chaqueta gore y te revisan, está claro que te van a descalificar por mucho que llores, patalees o acuses a otro. Lo que pasa es que hasta ahora, sencillamente, esto no se había hecho. O por lo menos, no con tanta severidad.
Lo que me sabe realmente mal es por la gente más anónima y con menos experiencia, que por desconocimiento iba con un tipo de ropa y aquello no cumplía las especificaciones, gente que no quería realmente infringir las reglas. Aunque incluso este caso tiene relativamente poca defensa, porque en la entrega de dorsales había un puesto en el que si tenías dudas te revisaban el material y te resolvían tus preguntas. Personalmente creo que al final las carreras son estrategias y la ropa que te pongas y cargues forma parte de ella. Está claro que puedes arriesgar llevando ropa ligera o por debajo del reglamento que sabes que no vas a usar, pero si te pillan, no te quejes. También pienso que esto, tarde o temprano, tenía que pasar y que tampoco podía ser el cachondeo que hay en algunas carreras con el material obligatorio. Por un lado, cada vez hay más intereses comerciales y personales entre los de delante, y hace falta un reglamento claro y firme. Por el otro, los corredores de atrás deben pillar consciencia que esto no es un juego y que el material a veces puedes sacarte de un mal trago o incluso salvarte la vida.
Otra de las quejas que ha habido es sobre la asistencia, que en teoría solo la podía hacer una persona y está muy claro en el caso de los profesionales que no ha sido así. El propio ganador, Luis Alberto Hernando, colgó en internet un mapa de la carrera y con las asistencia previstas en las que se ven varios nombres. A mi, personalmente, es un tema que me preocupa y me importa menos, ya que no tengo ni tan siquiera asistencia. Y si alguien, sea profesional o no, puede permitirse tener a cinco amigos repartidos por el camino, pues olé por él. Yo no puedo, ni podré nunca. Ahora bien, también es verdad que las reglas están para todos y deben cumplirlas todos. O se liberaliza el tema, o si el reglamento dice que es una persona, es una persona.
Personalmente, también creo que a mi y a la mayoría de los corredores nos supera un poco toda esta discusión. Aún teniendo cierta experiencia, se me escapa qué diferencia puede marcar el llevar un frontal de 200 gramos o no. Que los profesionales o lo que se lo creen lo hagan, me aparece muy bien, pero al final, la mayoría venimos a divertirnos, a asumir nuestros retos y a completar la carrera en el menor tiempo posible y siguiendo las reglas. Y si no me gustan las reglas, pues sencillamente no iré, o cogeré al día siguiente y me montaré una Cavalls del Vent por mi cuenta y con el material que me de la gana. También creo que éstas polémicas son lógicas en un deporte que está creciendo mucho y en el que no ha habido una reglamentación clara, firme y uniforme, pero que todo esto va a ir cambiando con el tiempo. Y por todo eso creo, sinceramente, que la Cavalls 2013 ha marcado un antes y un después en este sentido, aunque desgraciadamente hayan pagado justos por pecadores.