En 1994 Bruno Brunod estableció un récord estratosférico: el ascenso y descenso al Cervino (4.815 metros) en 3h14′. Este verano Kilian Jornet lo rebajó en 22 minutos en lo que él mismo ha calificado como uno de los momentos más felices de su vida. A la espera que salga el vídeo oficial del Summits of my life, por la red corre este vídeo amateur de un alpinista en la subida/bajada del Refugio Carrel (3.825m). Brutal!