Un Kilian Jornet de leyenda gana la Hardrock 100 y pulveriza su récord en 42′

¿Se imaginan una competición que Leo Messi quisiera jugar y no pudiera hacerlo porque no entra en el sorteo? Pues justo eso es lo que le había pasado a Kilian Jornet en los dos años anteriores con la Hardrock 100, una de las carreras más duras y emblemáticas de los Estados Unidos con sus 160 killómetros, 10.000 metros de desnivel positivo y una cima de 4.280. Por eso, la prueba que tiene lugar en Silverton (Colorado) aún no figuraba en el extenso palmarés del que ya es el mejor corredor de ultradistancia de la historia… hasta hoy. El corredor del Salomon International Team se ha impuesto con una autoridad insultante con un tiempo de 22h41′, con más de 2h30’ de ventaja sobre el segundo y, no contento con ello, ha batido en 42’ el récord de la prueba.

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Los que conocen a Jornet sabían que la Hardrock le hacía especial ilusión porque no la había corrido nunca y porque es mucho más ‘alpina’ que la mayoría de citas americanas, habitualmente más pisteras y planas. Sin embargo, su actuación a vuelto a asombrar a propios y extraños, liderando la carrera desde el principio y manejándola a su antojo. Desde ayer viernes a las dos del mediodía lo hemos podido ver sentado tranquilamente cambiándose los calcetines tras cruzar un río o asegurando que llevaba un ritmo “muy muy cómodo» en el primer cuarto del recorrido. Por entonces ya iba líder con algunos minutos de ventaja sobre Julien Chorier, seguido de Seb Chaigneau, que acabaría abandonando con una severa hipotermia. El catalán, avituallado por toda una campeona del mundo como Anna Frost, se lo pasó en grande con las tradiciones de la carrera, bebiendo incluso un poco de tequila y un sandwich en uno de los avituallamientos. Chorier seguía a su caza, varios minutos detrás, con la ayuda de un ‘pacer’ (un compañero que puede acompañarte y marcarte el ritmo), mientras Kilian cargaba con unos palos para superar el tremendo ascenso al Engineer’s Pass.

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La sorpresa relativa llegaba cuando Jornet y Chorier aparecían juntos en la milla 54 y parecía que había carrera, aunque uno de los responsables del avituallamiento del catalán explicaba que había esperado a Chorier porque “estaba cansado de ir solo”. A partir de ahí, sin embargo, empezó la verdadera carrera del corredor del Salomon. Su compañero de equipo Rickey Gates empezó a hacerle de liebre, pero pese a ir mucho más fresco, no pudo seguir su altísimo ritmo y lo acabó dejando. En el siguiente punto de control, en la milla 63, Jornet ya tenía 12 minutos sobre Chorier. A partir de ahí la diferencia se fue alargando de forma abismal y en la milla 72 ya estaba en 33’. A partir de ahí aumentó todavía más su ritmo con lo que sus tiempos se iban situando por debajo del récord de la prueba, pese a que él bromeaba en algunos puntos de control diciendo que “estoy corriendo rápido para mantenerme en calor, no para batir el récord”.

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Pero lo hizo. Batió el récord en 42’ minutos e inscribió su nombre en el selecto palmarés de la Hardrock 100, una de las pocas pruebas largas del mundo que aún no había ganado. Una gesta más para un corredor que está batiendo todos los registros con una aparente facilidad que resulta asombrosa.

(Fotos via @iRunFar)