(Reproducción de la crónica publicada en Mundo Deportivo sobre la Transgrancanaria 2015. Fotos copyright: Albert Jorquera)
Ganó como se esperaba, pero no fue fácil. Núria Picas hizo valer su condición de campeona del mundo y vigente ganadora de la The North Face Transgrancanaria para ganar en la edición del 2015 con un tiempo de 16h53’27’’. Junto a ella, en los chicos se impuso de manera sorprendente el lituano Gediminas Grinius en 14h23’37’’ (nuevo récord) tras una carrera emocionante, con muchos abandonos y constantes cambios de posiciones.
Al contrario que en los hombres, Picas empezó por detrás de Emilie Lecomte y Caroline Chaverot para situarse pronto líder con una ventaja de casi media hora sobre sus perseguidoras. Sin embargo, la catalana pagó su esfuerzo llegando muy mal a Teror, en el km. 60, y teniendo que hacer un esfuerzo titánico para gestionar su ventaja en los 65 kilómetros restantes. La corredora del equipo Buff tiró de experiencia y pundonor para acabar imponiéndose por 24’ a Caroline Chaverot, que aguantó la pugna con Lecomte. La china Li Dong fue tercera.
En el apartado masculino, la carrera fue un constante ‘tobogán’ con los abandonos tempranos de pesos pesados como Pau Bartoló, el grancanario e ídolo local Yeray Duran o Joe Grant. Por detrás, Aurelien Collet y Sondre Amdahl, noruego afincado en la isla, imprimían un ritmo muy fuerte que al principio solo siguieron los corredores de Salomon Running: Iker Karrera y Yan Longfei. El corredor chino llegó a dar caza y adelantar a Amdahl en el km. 60, pero se tuvo que retirar en el km. 82 con fuertes dolores de cabeza. Karrera pareció tomar su relevo, pero también abandonó en Tunte con dolores en el diafragma. Gediminas Grinius, por su parte, fue de menos a más, pero siempre con el grupo delantero, hasta ponerse segundo en el Roque Nublo y primero en el Pico de las Nieves con ventajas que rondaban los 7 minutos.
Por detrás saltaba otra sorpresa: el semidesconocido Didrik Hermansen, un corredor básicamente de asfalto, asaltaba la segunda posición por delante de Antoine Guillon, Amdahl y Anton Krupicka, que peleaban en un escaso margen. Al final cruzó la meta segundo para sorpresa de muchos. El francés Guillón superó a Amdahl en el tramo final para hacerse con el tercer puesto, mientras que Krupicka se deshidrató en los últimos kilómetros para acabar sexto. Destacar la séptima posición de Remi Queral y la undécima del catalán Jordi Gamito, ambos del equipo Land.
En la modalidad Advanced (83 km.), la primera carrera de la la Spain Ultra Cup Aml Sport HG, los ganadores fueron el joven catalán Pau Capell y Sonia Escuriola. En la Maratón (44 km.) los vencedores fueron David Mundina y Marta Escudero. En total, casi 3.000 corredores desafiaron la ventosa y fría noche grancanaria y el caluroso día hasta cruzar la deseada meta de Maspalomas. Por cierto, una de las más aplaudidas y fotografiadas fue Cristina Pedroche, la popular presentadora de televisión, que se estrenó en la prueba Starter.
A principios de mayo recibí una grata sorpresa: estaba seleccionado en el equipo de Salomon Field Testers. Eso significaba que podría probar algunos de los productos de mi marca preferida, pero no los que yo eligiera, sino los que ellos me mandaran. Pocas semanas después recibía un paquete con unas bambas dentro. Tengo que confesar que esperaba unas S-Lab Sense Mantra o algo por el estilo, pero lo que vi me dejó claramente desconcertado.
Ante mi tenía las Salomon Sense Mantra, un nuevo concepto de la marca francesa que se enmarca dentro de su filosofía ‘door to trail’. Es decir, unas zapatillas que no sean exclusivas de la alta montaña, sino que se comporten bien durante todo el entrenamiento, incluyendo las partes de asfalto. A la vez, tienen un diseño muy minimalista, para lo que estamos acostumbrados, y una ligereza notable. Por todo ello, y porque yo soy muy especial con el calzado, debo confesar que estaba algo reticente, pero no tenía más remedio que probarlas (y a fondo), así que dejé de lado todos mis prejuicios y traté de aproximarme a ellas con la máxima neutralidad posible. Como todo buen periodista 🙂
Diseño espectacular
En primer lugar debo confesar que me encanta su diseño. Especialmente del modelo azul, negro y blanco. Es una bamba muy elegante, nada llamativa y que incluso te puedes poner para ir al gimnasio o combinar con unos tejanos. Pero no estamos aquí para eso, no? Más sensaciones: son ligeras, muy ligeras. Apenas 270 gramos los modelos más pequeños. Y luego, no tiene una suela muy alta, apenas 16 milímetros en la parte alta y 10 en la más baja. Eso me gustaba visualmente, ya que no me atraen los ‘armatostes’, pero me provocaba ciertas reservas en cuanto a la amortiguación que podía tener sobre el terreno.
Gran comodidad
Vale, ya las hemos visto y son bonitas, pero ¿qué tal sientan? Pues la verdad es que son comodísimas. Este es, para mi, su punto más fuerte y bueno. La más grata sorpresa de este modelo es el sistema Endofit, una especia de ‘escarpín’ interior que te abraza el pie sin oprimirlo y evita sensaciones desagradables en otras zapatillas, como es el desplazamiento lateral. Ello, unido al clásico sistema Quicklace de las Salomon (los cordones que no se atan, sino que se estiran), permiten una perfecta sujeción al pie, de las mejores que he sentido en ningunas bambas de trail.
Unas todoterreno
Una vez revisadas y calzadas llegaba el momento de ponerlas a prueba o, dicho de otra manera: darles caña. Personalmente, lo que más me preocupa de unas zapatillas cuando entreno es que tengan buen amortiguación y un agarre óptimo al terreno. No soy muy alto ni pesado, pero tampoco muy liviano como mis otros compañeros, así que amortiguar mis 72 quilos de peso durante entrenos de más de 3 horas por un terreno pedregoso no es fácil y no lo soportan todas la zapatillas. Debo decir que las Salomon Sense Mantra han pasado el test, para mi sorpresa, con notable alto. No son, evidentemente, unas bambas muy duras y rígidas que te protejan en entornos muy pedregosos, pero en contrapartida hacen realidad la intención del sistema Propriotection, que pretende combinar propiocepción y protección. En otras palabras, sientes mucho el terreno por el que estás corriendo, pero no de una manera lesiva o desagradable. Al contrario. Además, y eso es importante para los que no tenemos la suerte de vivir en alta montaña y debemos hacer asfalto antes de llegar a la montaña, su comportamiento en este medio es excelente.
Un buen agarre
Cuando vi la suela de las Sense Mantra no pude menos que arrugar la nariz. Dudaba mucho que aquello se agarrara bien en terrenos como los que yo entreno y era algo que quería testar muy bien. De hecho, he tardado un poco en hacer este análisis porque quería ver el comportamiento de las bambas en un día lluvioso y el suelo resbaladizo. La verdad es que me he llevado una sorpresa. El sistema Non marking contagrip promete agarre óptimo en variedad de superficies y lo cumple. En seco no he tenido ningún resbalón o torcedura y en mojado no falló ni más ni menos que otras zapatillas de prestaciones o precio incluso superiores.
Durabilidad
Vale, tenemos unas bambas, cómodas, bonitas, versátiles y ligeras, pero ¿qué tal andan de protección y duración? En cuanto a la protección, es buena. En la parte superior tiene una malla abierta transpirable que deja respirar muy buen el pie y evacua el agua cuando entra. Lógicamente, al ser unas zapatillas minimalistas y ligeras no van muy protegidas de la parte superior, pero tras más de 400 quilómetros por terrenos muy ariscos (secos y con mucha piedra) no he recibido golpes sustanciales ni se ha roto de la parte superior. En cuanto a la durabilidad, quizás es su punto lógicamente más débil, por diseño y características. Debo reconocer que después de estos tres meses y 400 quilómetros, el aspecto de la suela sigue siendo muy bueno, sin grandes desgastes, pero ya no siento las mismas sensaciones que tenía al principio, especialmente en la protección de la suela del pie. He hecho entrenos de 36 quilómetros sin problemas y el gran Iker Karrera ha corrido con ellas carreras más largas, pero ahora empiezo a notar molestias en la planta del pie en entrenos más largos, así que las he relegado a salidas más cortas, de 15-16 quilómetros máximo.
Conclusiones
Para mi, las Salomon Sense Mantra han sido una grata sorpresa. Son unas zapatillas bonitas y con un concepto más minimalista, pero que cubren perfectamente las necesidades de cualquier trailrunner bregado. Al ser cómodas y ligeras, me parecen ideales para principiantes, personas que no sean muy pesadas o que entrenan por terrenos no excesivamente técnicos o de alta montaña, en los que yo iría con algo más de suela y protección. Cumple con lo que promete, especialmente con el concepto ‘door to trail’ (aptas para varios terrenos) y con la Propriotection (sentirte conectado con el terreno, pero a la vez protegido). El tema de la durabilidad es el que es, pero es muy superior a otros modelos de su ‘familia’, como la S-Lab Sense Mantra. Por contra, tienen un precio mucho más asequible (entre 120 y 130 euros), por lo que a mi entender se convierten en una alternativa buenísima para todo tipo de entrenos y carreras de trail por senderos, para luego combinarlas con otras más ‘potentes’ para ultratrails y carreras más largas.