Salomon Advanced S-Lab Hydro 12
Cuando abrí la segunda y última remesa correspondiente al programa Field Tester de Salomon no pude evitar fruncir el ceño. Uno no puede estar triste cuando le envían un producto Salomon S-Lab, sea lo que sea, y menos una mochila Advanced Skin S-Lab Hydro de 12, pero el problema es que yo a principios de año ya me había comprado la misma mochila, pero sin el sistema de hidratación de los soft flask, para salidas largas y ultras como la del Ultratrail del Mont Blanc.
Bueno, de todas maneras me tocaba probarla y me producía mucha curiosidad lo de los bidones frontales, ya que cada vez me estoy volviendo más reacio a llevar el camel en carreras: mucho peso, difícil de llenar… El problema de ir con bidones en el pecho es que también pesan lo suyo y, al ser duros, muchas veces rebotan un poco y acaban siendo incómodos. Bien, en este sentido debo decir que el método de la S-Lab Hydro es el mejor que he probado. Los soft flask de medio litro son muy largos, pero no pesan nada y, al ser blandos, no rebotan ni molestan. Cuesta un poco de meterlos en marcha, porque el bolsillo para llevarlos es ajustado, pero debe ser así para que no se muevan en exceso. Además, la mochila viene preparada para llevar camel, por lo que podemos salir tranquilamente a excursiones o entrenos largos con dos litros de agua. Si usáis el camel, recordad limpiarlo bien al principio para quitarle el gusto de plástico, que en los nuevos modelos de Salomon es bastante fuerte.
Por lo demás, la mochila es visualmente muy parecida a las otras S-Lab, con los tejidos de secado rápido y la malla power elástica. Además, viene con una manta térmica y el silbato, dos elementos que suelen estar entre el material obligatorio de las ultras. También lleva un portador 4D para los bastones, aunque yo ya me acostumbré en el Ultratrail del Mont Blanc a llevarlos atados uno en cada lateral y me fue de coña, no me molestaron nada. El análisis de la mochila podría acabar aquí, sin embargo tiene pequeñas modificaciones de las que te vas dando cuenta con el uso y que me gustaría destacar. De hecho, esto es lo que más me alucina de los productos Salomon y, concretamente de los S-Lab: que como corredor a veces dices ‘sí, este producto es muy bueno y me va perfecto, pero hay un par de cositas que podrían estar mejor’. Y entonces, en la siguiente versión, estas dos cosas están mejoradas y tiene una tercera en la que ni tan siquiera habías reparado. En el caso de la Advanced Skin S-Lab Hydro de 12 la gran y definitiva mejora, a mi entender, son los bolsillos laterales. Tengo ya tres mochilas S-Lab y en la primera, comprada hace tres años, era imposible acceder a los bolsillitos laterales sin quitártela. En la segunda, más reciente y de 12 litros, forzando un poco llegaba. En ambas, la cremallera es horizontal y, en cambio, en este nueva mochila, la cremallera es vertical. El cambio es radical e importante, ya que ahora se puede acceder sin ningún tipo de problema a los geles, barritas o cualquier cosa que llevemos ahí en carrera. Además de ser muy cómodo, es importante para no perder tiempo ni tener que quitarse la mochila cuando corres, algo que me da mucha pereza a veces.
En lo que concierne al ajuste, los chicos de Annecy han vuelto a tirar por en el Sensifit y en la web hablan del PACE o Progressive Athletic Comfort o Engineering. Vamos, que es muy cómoda. Los sistemas de cordado permiten ajustarla perfectamente al cuerpo de tal manera que no apriete, roce o rebote. Incluso en esto, y ya hablo de sensaciones, creo que mejora la que tengo. Siendo la misma talla, este modelo me queda más corto y no me llega a los riñones, con lo cual noto la espalda más libre y menos cargada. El espacio interior da la sensación de ser visualmente menor, al estar más compartimentado, pero con 12 litros te cabe de sobra material para hacer una excursión larga o para una ultra con mucho material obligatorio, como el Mont Blanc. De hecho, ésta me la he estado llevando a varias excursiones largas con raquetas de nieve y me ha ido de coña. Cómoda, ligera, no se mueve, no roza, fácil de poner y quitar…
La única pega de este producto es el precio: de entrada puede parecer desaforado pagar 170 euros por una mochila. Ahora bien, es una cuestión de prioridades. Cuando hice mi primera ultra llevaba una mochila ‘normal’ que me fue rebotando levemente y cuando acabé, después de 18 horas, tenía varias rozaduras muy dolorosas y un morado en los riñones producido por el repetido golpeteo. Al día siguiente me fui a comprar mi primera S-Lab y desde entonces no he cambiado. En la elección de las bambas o la ropa hay muchas alternativas y acepto todo tipo de discusiones, pero en mochilas no hay color. Los modelos S-Lab de Salomon son los más cómodos y prácticos. A partir de ahí, vale la pena gastarse ese dinero? Yo lo tengo claro.
Salomon S-Lab Light Jacket
Hace unas semanas recibí mi segundo envío por parte de Salomon de los productos para Field Testers. Al abrir el paquete con la ilusión de un niño mis ojos se abrieron como platos. Wow! Una S-Lab Light Jacket! Se la había visto en infinidad de entrenos a Kilian Jornet y me apetecía muchísimo probarla.
La tendencia del trailrunning hacia el minimalismo está llevando a los fabricantes a crear líneas de ropa que sea superligera, pero que mantengan las prestaciones y comodidad de cualquier cortavientos ‘normal’. Esta chaqueta de Salomon se enmarca dentro de esta categoría y de la apuesta de la marca de Annecy por innovar y buscar productos de altas prestaciones dentro de la gamma S-Lab, en cuyo diseño participan directamente atletas de élite. Lo que más llama su atención es sin lugar a dudas su peso irrisorio, de apenas 70 gramos. Eso la hace ideal para meterla en cualquier sitio y tener un seguro de vida por si salimos y cae un poco de lluvia o bien prevemos que va a cambiar el tiempo, se nos va a hacer de noche… De hecho, su transportabilidad es alucinante, hasta el punto que cabe en una mano y yo la he llegado a llevar… metida en el bolsillo frontal de mis pantalones Twin Skin!
Muy bien, está claro que es ligera, pero qué tal va de prestaciones? Bueno, su comodidad es sorprendente. Te la pones y parece que no lleves nada, literalmente. El tallaje Active Fit a mi me va de coña y me queda perfecta, ni muy holgada ni estrecha, y visualmente me encanta. Como todo lo S-Lab lleva material reflectante en el pecho y en la espalda (muy importante), y realmente el tejido Climawind Pro se nota. Esta mezcla entre protección del viento y alta transpirabilidad es importante para una prenda destinada a ser una capa ligera y para climas no muy fríos. Pero cuidado, con mi ansia de estrenarla me la puse para correr varios días a las 5,30 de la mañana en los que la temperatura no era muy baja y acabé chorreando. Lo que vengo a decir es que engaña un poco, ya que aunque es ligera, protege muchísimo más de lo que parece y sirve perfectamente para climas más fríos. También la he probado un día de lluvia fina y ha pasado el test a la perfección. De hecho, Kilian Jornet la llevó en la Cavalls del Vent 2012, una de las más frías de la historia, en la que 700 de los 1.000 participantes se retiraron y fueron evacuados, algunos con síntomas de hipotermia.
Las únicas contrapartidas que le veo es que no tenga capucha, algo que piden en el material obligatorio de muchas ultras y que si llevara, permitiría perfectamente usarla en carreras en las que no prevemos una climatología muy complicada. La otra, que no lleve un bolsillito, aunque ya sé que no es el concepto de prenda y quizás complicaría su diseño. Para mi, el modelo blanco es mucho más estético y bonito, aunque tiene la contrapartida que si sudas o se moja vas un poco en plan ‘miss camiseta mojada’, transparentando todo. Pero eso se soluciona cogiendo el negro 😉
A parte de eso, nada más. La S-Lab Light Jacket me parece una maravilla de diseño y de concepto. Una prenda minimalista, ligera y supertransportable, pero que ofrece prestaciones similares o incluso superiores a muchas chaquetas del mercado. Es idónea como complemento a una chaqueta más gruesa y para gente que, como yo, no vivimos en zonas extremadamente frías y no necesitamos ropa muy potente para nuestros entrenos. Ideal para llevar en cualquier sitio y fiable en condiciones ‘normales’. Un acierto seguro, aunque teniendo muy claro para qué sirve y cómo la vamos a usar.
Salomon Advanced Skin S-Lab 2 Belt Set
Hacía tiempo que buscaba un cinturón pequeño, muy minimalista, y al final aprovechando mi cumpleaños decidí darme un capricho. Quería algo para mis salidas cortas, de menos de hora y media, en las que necesitas algo de agua, llevar las llaves y, como mucho, algún gel o barrita, y decidí irme a por el mejor. Vaya por delante que el Salomon Advanced Skin S-Lab 2 Belt Set es un producto altamente especializado, para un uso muy concreto, y con unas funciones muy específicas. Se trata de un cinturón muy pequeño y ligero que cumple con eso, aunque no es indicado para salidas largas en las que necesitas mas agua y llevar cargas mayores.
En cuanto a su diseño, la verdad es que es funcional. La malla posterior de las mochilas S-Lab, muy transpirable y poco dadas a provocar fricciones desagradables, con el tejido ligero e igualmente poroso (pero resistente), por fuera. En los dos bolsillos posteriores viene con la cuerda ajustable para meter los botellines con el agua y en los de delante trae dos bolsillos para llaves, geles u otras cosas, con cremallera, algo básico para mi gusto. Además lleva un doble bolsillo que permite meter algo más de cosas, en caso de necesidad. Lleva dos cierres laterales con ‘crecs’ de plástico que hacen que sea casi imposible que se desenganche, además de sendas tiras para ajustarlo perfectamente a nuestra cintura. Por supuesto, es reflectante y lleva un par más de enganches para colgar con seguridad un impermeable ligero e incluso el dorsal.
El conjunto se completa con un botellín para agua Soft Flask de 237 ml, una cantidad un tanto justa para mi gusto y que casi obliga a tener otro de repuesto. Los Salomon se venden a un precio elevado, de 15 euros, pero hay otras alternativas y yo, por ejemplo, uso uno de 300 cl que me compré en Chamonix cuando hice el Ultratrail del Mont Blanc. Con estos 600 cl voy cubierto de sobras para salidas de 1h15′-1h30′. Para cosas más largas, ya me voy al cinturón más grande. En su favor también decir que el botellín se puede llevar cómodamente en la mano para entenos aún más cortos en las que no queramos llevar ni tan siquiera el cinturón.
En cuanto al uso, es una verdadera maravilla. Cumple con lo que promete: es ligero, se ajusta bien y es funcional. Casi parece que no lleves nada y por supuesto no tienes rebotes ni golpes en la espalda. En cuanto a la capacidad, es la que es, pero puede servir para carreras como la Transvulcania, en la que hay poco material obligatorio y avituallamientos cada pocos kilómetros. De hecho, estuve experimentando con el material mínimo obligatorio de la salida de Cavalls de Vent y me cabía, aunque llevando el paraviento atado por fuera del cinturón y una botella adicional en la mano.
En lo concerniente al precio, alrededor de 60 euros, pues es caro, la verdad, pero yo soy de los que piensa que prefiero pagar más por algo de calidad y usarlo a gusto, que menos por algo que me convence a medias. El Advanced Skin S-Lab 2 Belt Set es un típico producto de la gama alta Salomon, que a simple vista parece sencillo y algo pasado de precio, pero cuando empiezas trastearlo te das cuenta que está pensado, diseñado y optimizado hasta el último detalle. Para mi es ideal para salidas cortas o en las que tengamos accesos constante a agua y para ultras no muy largas, corribles, con poco material obligatorio requerido y bastantes puntos de avituallamiento.
Salomon Sense Mantra
A principios de mayo recibí una grata sorpresa: estaba seleccionado en el equipo de Salomon Field Testers. Eso significaba que podría probar algunos de los productos de mi marca preferida, pero no los que yo eligiera, sino los que ellos me mandaran. Pocas semanas después recibía un paquete con unas bambas dentro. Tengo que confesar que esperaba unas S-Lab Sense Mantra o algo por el estilo, pero lo que vi me dejó claramente desconcertado.
Ante mi tenía las Salomon Sense Mantra, un nuevo concepto de la marca francesa que se enmarca dentro de su filosofía ‘door to trail’. Es decir, unas zapatillas que no sean exclusivas de la alta montaña, sino que se comporten bien durante todo el entrenamiento, incluyendo las partes de asfalto. A la vez, tienen un diseño muy minimalista, para lo que estamos acostumbrados, y una ligereza notable. Por todo ello, y porque yo soy muy especial con el calzado, debo confesar que estaba algo reticente, pero no tenía más remedio que probarlas (y a fondo), así que dejé de lado todos mis prejuicios y traté de aproximarme a ellas con la máxima neutralidad posible. Como todo buen periodista 🙂
Diseño espectacular
En primer lugar debo confesar que me encanta su diseño. Especialmente del modelo azul, negro y blanco. Es una bamba muy elegante, nada llamativa y que incluso te puedes poner para ir al gimnasio o combinar con unos tejanos. Pero no estamos aquí para eso, no? Más sensaciones: son ligeras, muy ligeras. Apenas 270 gramos los modelos más pequeños. Y luego, no tiene una suela muy alta, apenas 16 milímetros en la parte alta y 10 en la más baja. Eso me gustaba visualmente, ya que no me atraen los ‘armatostes’, pero me provocaba ciertas reservas en cuanto a la amortiguación que podía tener sobre el terreno.
Gran comodidad
Vale, ya las hemos visto y son bonitas, pero ¿qué tal sientan? Pues la verdad es que son comodísimas. Este es, para mi, su punto más fuerte y bueno. La más grata sorpresa de este modelo es el sistema Endofit, una especia de ‘escarpín’ interior que te abraza el pie sin oprimirlo y evita sensaciones desagradables en otras zapatillas, como es el desplazamiento lateral. Ello, unido al clásico sistema Quicklace de las Salomon (los cordones que no se atan, sino que se estiran), permiten una perfecta sujeción al pie, de las mejores que he sentido en ningunas bambas de trail.
Unas todoterreno
Una vez revisadas y calzadas llegaba el momento de ponerlas a prueba o, dicho de otra manera: darles caña. Personalmente, lo que más me preocupa de unas zapatillas cuando entreno es que tengan buen amortiguación y un agarre óptimo al terreno. No soy muy alto ni pesado, pero tampoco muy liviano como mis otros compañeros, así que amortiguar mis 72 quilos de peso durante entrenos de más de 3 horas por un terreno pedregoso no es fácil y no lo soportan todas la zapatillas. Debo decir que las Salomon Sense Mantra han pasado el test, para mi sorpresa, con notable alto. No son, evidentemente, unas bambas muy duras y rígidas que te protejan en entornos muy pedregosos, pero en contrapartida hacen realidad la intención del sistema Propriotection, que pretende combinar propiocepción y protección. En otras palabras, sientes mucho el terreno por el que estás corriendo, pero no de una manera lesiva o desagradable. Al contrario. Además, y eso es importante para los que no tenemos la suerte de vivir en alta montaña y debemos hacer asfalto antes de llegar a la montaña, su comportamiento en este medio es excelente.
Un buen agarre
Cuando vi la suela de las Sense Mantra no pude menos que arrugar la nariz. Dudaba mucho que aquello se agarrara bien en terrenos como los que yo entreno y era algo que quería testar muy bien. De hecho, he tardado un poco en hacer este análisis porque quería ver el comportamiento de las bambas en un día lluvioso y el suelo resbaladizo. La verdad es que me he llevado una sorpresa. El sistema Non marking contagrip promete agarre óptimo en variedad de superficies y lo cumple. En seco no he tenido ningún resbalón o torcedura y en mojado no falló ni más ni menos que otras zapatillas de prestaciones o precio incluso superiores.
Durabilidad
Vale, tenemos unas bambas, cómodas, bonitas, versátiles y ligeras, pero ¿qué tal andan de protección y duración? En cuanto a la protección, es buena. En la parte superior tiene una malla abierta transpirable que deja respirar muy buen el pie y evacua el agua cuando entra. Lógicamente, al ser unas zapatillas minimalistas y ligeras no van muy protegidas de la parte superior, pero tras más de 400 quilómetros por terrenos muy ariscos (secos y con mucha piedra) no he recibido golpes sustanciales ni se ha roto de la parte superior. En cuanto a la durabilidad, quizás es su punto lógicamente más débil, por diseño y características. Debo reconocer que después de estos tres meses y 400 quilómetros, el aspecto de la suela sigue siendo muy bueno, sin grandes desgastes, pero ya no siento las mismas sensaciones que tenía al principio, especialmente en la protección de la suela del pie. He hecho entrenos de 36 quilómetros sin problemas y el gran Iker Karrera ha corrido con ellas carreras más largas, pero ahora empiezo a notar molestias en la planta del pie en entrenos más largos, así que las he relegado a salidas más cortas, de 15-16 quilómetros máximo.
Conclusiones
Para mi, las Salomon Sense Mantra han sido una grata sorpresa. Son unas zapatillas bonitas y con un concepto más minimalista, pero que cubren perfectamente las necesidades de cualquier trailrunner bregado. Al ser cómodas y ligeras, me parecen ideales para principiantes, personas que no sean muy pesadas o que entrenan por terrenos no excesivamente técnicos o de alta montaña, en los que yo iría con algo más de suela y protección. Cumple con lo que promete, especialmente con el concepto ‘door to trail’ (aptas para varios terrenos) y con la Propriotection (sentirte conectado con el terreno, pero a la vez protegido). El tema de la durabilidad es el que es, pero es muy superior a otros modelos de su ‘familia’, como la S-Lab Sense Mantra. Por contra, tienen un precio mucho más asequible (entre 120 y 130 euros), por lo que a mi entender se convierten en una alternativa buenísima para todo tipo de entrenos y carreras de trail por senderos, para luego combinarlas con otras más ‘potentes’ para ultratrails y carreras más largas.
Pantalones Salomon Exo S-lab Twinskin
«Ah vale, unos pantalones y unas mallas que valen un dineral solo porque los lleva Kilian Jornet», pensaron algunos la temporada pasada cuando Salomon lanzó los Exo S-Lab Twinskin. Sin embargo, cuando los veías de cerca y, sobretodo, los probabas, te dabas cuenta que era algo más. De hecho, mucho más que eso.
En primer lugar, para los no iniciados, no son unos pantalones más unas mallas, sino que son unos pantalones con mallas integradas o unas mallas con pantalones por encima, como quieras. Esto, que puede parecer una tontería, no lo es ni mucho menos. A mi, por ejemplo, no me gusta la sensación de ir únicamente con mallas, pero reconozco que el efecto compresivo que producen es muy bueno para retener la musculatura de la pierna, y más si la malla es de la gama EXO, en forma de retícula y con una sujeción muy buena, sin llegar a apretar en exceso. El hecho que ayuden a recuperar más rápido o no, eso ya no lo puedo asegurar, pero está claro que mal no debe ir.
A primera vista, el diseño produce una mezcla de curiosidad y asombro, con la parte interna de los pantalones cosida directamente a la malla. Una vez puestos, sin embargo, el efecto visual es perfecto y no se ve la costura interior, sinó unos pantalones con la pequeña malla que asoma debajo. Vale, estéticamente quedan muy bien y dan aspecto de pro, però qué tal la comodidad? Bueno, la verdad es que es excelente. Llevan incorporado un calzoncillo interior, que permite una mayor sujeción, y la cintura es bastante alta, algo que en principio no me convencía, pero que a la larga no se nota porque la sujeción és muy buena, pero sin llegar a oprimir. La principal función de esta cintura es la de incorporar un gran bolsillo frontal y varios en la parte posterior, los cuales permiten guardar geles, barritas o llaves y los convierten en ideales para entrenos algo largos o para carreras en las que no hay que llevar un exceso de material obligatorio. El único pero que le pondría es que, pese a que estos bolsillos cierran y aprietan bien, echo de menos uno con cremallera para guardar las cosas con plena seguridad. Y os lo digo por experiencia, ya que hace poco tuve un buen susto con unas llaves que acabé recuperando, por suerte.
Dicho todo esto, está claro que son unos pantalones cómodos, estéticos y con tres o cuatro detalles espectaculares, ahora bien… son duraderos? Bueno, yo hace un año ya que tengo el modelo anterior y les he pegado caña, tanto en entrenos como en carreras. Al principio no me atrevía a usarlos en un ultra, porque tienen pinta de ser frágiles y temía mucho por las rozaduras que suelo tener en la parte interior de los muslos. Pues bien, este año he hecho ya con ellos dos carreras tan diferentes como la Transvulcania (10h17′), con mucho calor, y la Volta a la Cerdanya (6h31′), con agua a mansalva y algo de frío, y me han ido de coña. Tengo alguna rascada en el pantalón exterior y un pequeño agujero en las mallas interiores, pero me parece poco después del tute que les he pegado.
Superadas las reticencias iniciales, me decidí por repetir con el modelo de este año, aunque lo busqué en negro y en mi talla (M) fue imposible. Según me han comentado en algunas tiendas, Salomon hizo pocas unidades de este color y volaron en pocos días, así que al final repetí con el gris, que este año es un poco más oscuro. También hay algún pequeño cambio en los bolsillos y el tallaje, que es algo más pequeño y se agradece, ya que en el modelo del año anterior la M me iba algo holgada de las mallas y eso que tengo unas buenas piernas.
Llegados a este punto, la pregunta que mucha gente me ha planteado: vale la pena gastarte entre 135-150 euros en unos pantalones de trail? Bueno, eso es muy muy personal y depende del uso que les des. Ahora bien, en mi caso lo tengo muy claro y es casi indispensable tener unos de estos para combinar con otros modelos más ligeros y frescos en verano. La inversión es alta, pero a la larga queda compensada.
Asics Gel Fuji Trabuco 14 (colección invierno 2012-13)
Tengo que confesarlo: las Asics Gel Trabuco son mis zapatillas preferidas de montaña. Hay bambas más técnicas, más durables, que amortiguan más o que son mejores para terrenos complicados, como barro o nieve. Pero en una balanza en la que se pone lo principal que hay que pedirle a una bamba de trail como confort, duración, diseño, agarre, adaptación a la mayoría de terrenos y relación calidad-precio, sale claramente ganadora.
Un poco de historia
La Asics Gel Trabuco 13 supuso un punto de inflexión en la línea de la marca. Se buscó la comodidad y el agarre por encima de la durabilidad y el resultado fue una bamba demasiado ancha que decepcionó a algunos corredores con el pie muy estrecho. Además, el agarre se lograba con unos tacos de goma blanda que, sometidos a terrenos muy exigentes, acababan saltando, y es verdad que la zona superior de la zapatilla estaba un tanto desprotegida. Pese a todo ello, cabe decir que seguía siendo una gran zapatilla y a mi, que tengo el pie ancho, me iba genial. Con ella hice, por ejemplo, una Matagalls-Montserrat en 10h17′ y sin la más mínima ampolla, o el Ultra Mític de Andorra, de 112 km. y en terreno muy exigente de alta montaña.
Las quejas y las ganas de innovar de Asics llevaron a un rediseño del modelo, que se estrechó, se reforzó en puntera y se varió a una suela menos blanda, con tacos más duros. Todo esto viene a cuento porque el modelo que analizo es el rediseño de la colección invierno 2012-13 del 14, al que ya se le añadió ‘Fuji’ a la denominación. Con las anteriores, las verdes neutras, hice la Ultratrail Serra del Montsant apenas 15 días después de haberlas estrenado y el resultado fue espectacular. A parte de quedar el 10º en la general, aguantaron 11 horas de lluvia y barro sin ni un resbalón y sin causarme la más mínima rozadura.
Estamos hablando de una bamba sólida, muy estable y protegida en la planta (algo básico para mi), con un buen agarre gracias a la tecnología Rock Protection Plate y resistente a terrenos duros, como los pedregales del Garraf en los que yo suelo entrenar. La versión neutral incorpora en la suela un Solyte de larga duración más suave para ofrecer más amortiguación y el Personal Heel Fit añade una línea de espuma viscoelástica en el talón para crear un ajuste seguro y agradable. Son muy cómodas desde el primer día y aguantan entre 700-900 km. sin problemas. En contrapartida, bajan un poco de prestaciones con barro y en piedras ligeramente mojadas, entonces hay que vigilar con los resbalones.
Mi Asics Gel Fuji Trabuco 14 aguantaron unos 800 km intactas de los tacos inferiores y sólo las cambié cuando empecé a notar que me dolían las plantas de los pies y los tobillos. Supongo que el gel estaba trinchado. Se me hizo un agujero en la parte superior de una de ellas, pero es verdad que me quedé enganchado literalmente en una rama (ver foto).
Conclusión
La Asics Gel Fuji Trabuco sigue siendo una apuesta segura en el mundo del trail. En lo que respecta a la comodidad, para mi es excelente. Es la típica zapatilla que te puedes poner sin estrenar para un entreno de 30 km. o usar para una carrera sin apenas haberle hecho rodaje y saber que no vas a tener problemas. Sus únicos ‘peros’ son que la malla superior es un tanto endeble y que a la que se complica la adherencia con lluvia o barro los tacos empiezan a ir justos.
Ideal para todo tipo de trails o ultras en seco y con terrenos no muy exigentes (alta montaña). También para entrenos por senderos o en los que encontramos algo de asfalto. Muy bien amortiguada de suela, protegida en la punta, resistente y con un precio de gama alta, pero que no se dispara. Para mi es la zapatilla idónea para el 90% de trailrunners, incluso los que empiezan y no quieren sorpresas desagradables ni experimentos, antes de decantarse por modelos más técnicos y especializados.
Mallas piratas «Salomon Exo IV» y camiseta Salomon Trail Runner II 1/2 Zip
La primera impresión de las mallas es que tienen muy buen ajuste y me ha gustado del diseño que són de tiro bajo. En comparación con otras mallas se nota una mayor compresión sin llegar a agobiar. Los beneficios musculares de la retícula hexagonal son imposibles de evaluar y són más un acto de fe en los laboratorios de ensayos de la casa francesa, que no una sensación palpable. La relación calidad precio de estos productos depende siempre de que encuentres la oferta ideal en algún portal web. Raramente en un comercio se encuentran precios como los que hay en algunas webs. El precio es alto, pero Salomon es una garantía de calidad y diseño, así que aquí ya entra las motivaciones de cada uno.
Como punto a mejorar en estas mallas sería incluir un bolsillo con cremallera en la parte trasera en sustitución del pequeño bolsillo interior donde no entra ni tan solo una barrita. Pero me temo que esto encarecería mucho el producto al complicar su proceso de fabricación. También són productos que se usan con otros complementos (mochilas, cinturones) por lo que se entiende que sean lo más sencillos posibles a nivel de almacenaje de comida.
Sobre la camiseta Trail Runner II 1/2 Zip Tech, he quedado muy satisfecho. Encontré una buena oferta por casi el 50% de su coste habitual y no lo dudé, porque ya conocía el tipo de tejido de otra camiseta Salomon y es simplemente excelente. Transpira con una eficiencia muy superior a cualquier otra camiseta de trail que tengo de marcas como Nike, Grifone, Asics o Mizuno… y prácticamente no se humedece. Corrí a una temperatura no superior a los 8-9º durante casi 4 horas y en ningún momento tuve sensación de frío por sudor mojado en el pecho cuando venía una ráfaga de aire. La cremallera hasta medio pechera se nota que es de muy buena calidad y ayuda a ventilar en los tramos de subida. Sin duda una camiseta para grandes eventos, lígera, cómoda, estética al ser ligeramente entallada y sencilla. Una gran elección.
Gracias por estos comentarios tan utiles en calzado y la mochila. Quería preguntarte si has tenido ocasion de provar las mallas compresivas de hoko que se que es una marca española pero que no he renido ocasión de provar ni poder comparar con las salomon exo.
Un saludo y gracias